Ejerciendo de cicerón, vuelvo medio tarambana a mi compañera operadora de cámara. Tira por aquí, graba más allá, pretendo que filme todo lo que mis ojos alcanzan a ver. Quiero que las imágenes transmitan todos los aromas de los selectos productos extremeños. Quiero que un plano de un café expresso italiano refleje las aromáticas sensaciones que puede provocar en la boca. Ruego por Baco que los vinos DO de Ribera del Duero salgan impolutos del Túnel del vino .

Estamos en el Salón Internacional del Club del Gourmets. Suena a elitismo culinario, pero más lejos de la realidad. El país invitado en esta edición es Italia, y en sus stands cortan mortadela y degustan tomates secos calabreses en aceite de oliva. Se consume cerveza de toda la vida y el embutido y las carnes expuestas suelen estar presentes en los hogares españoles. Las actividades paralelas, corroboran mi paseo gastronómico, un concurso de corte de jamón Dehesa de Extremadura hace las delicias de los asistentes, y mientras, detrás de mí, Alvarez del Manzano saborea peras de la región murciana.

De momento tenemos medio trabajo encorsetado, citas previas con los gerentes del pabellón de Extremadura y deja que te corte chorizo, espera que te descorche vino. Los expositores de Castilla León se llevan la palma con su acertado gusto de presentación y materia prima. Extremadura, por su parte, no puede ofrecer langostinos tangeros licenciados en Ciencias del mar, tampoco puede abrir ostras de moco largo en sus mesas de delicatessen. Y en el momento justo de mostrar la perla, stop, nos quedamos sin batería. Cuando hemos repostado la carga de la cámara, el objetivo enfoca al gerente de una empresa de quesos untando torta del Casar, el diafragma de la lente se abre y llora. Esta es nuestra sugerente muestra, recuerdos gastronómicos de nuestra tierra. Elaborados artesanalmente, y con mimo, que no significa falta de progreso e innovación. Vidal Julio con sus jamones de El Arroyano anima durante la entrevista a liderar la crisis para salir fortalecido de una de las acepciones más horrendas del diccionario del economista. El aceite de Naturvie, cornezuelea ensaladas de medio mundo al más puro estilo Thelma y Louise. Los vecinos de exposición, sin darse cuenta elaboran el plato del día, solomillo de Ternera de Extremadura con queso de cabra Ibores aderezado con los syrah y cabernet de Viñas de Alange. La panorámica está lista; la cara del público asistente con ojos como platos y satisfacción de oreja a oreja-y corta, que hemos terminado, equipo al coche y vuelta para la redacción. Atrás en el pabellón 12 de Ifema hemos dejado los ecos de olores y sabores de nuestra región para medio mundo.