Más de 3.100 hectáreas de cultivos, entre tomate, olivar, cereales y viña, se han visto afectadas, según las primeras estimaciones, por los daños ocasionados por la lluvia y el pedrisco, sobre todo, caído en la tarde de ayer en siete localidades pacenses cercanas a Mérida.La Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca) informa que estos datos han sido aportados por las cooperativas, mientras que sus técnicos están gestionando los partes de los siniestros y asesorando a los afectados, informa la agencia Efe.Aunque aún no se han determinado los daños totales registrados, en zonas como Calamonte y Arroyo de San Serván se ha estimado por el momento que hay alrededor de 900 hectáreas de olivar afectadas por el pedrisco, 600 hectáreas de viña y más de 100 de frutales, además de otras 100 de tomate.En la zona entre Santa Amalia y Don Benito el granizo ha perjudicado a más de 300 hectáreas de cultivo de tomate, así como alrededor de 40 de cereal y frutales. En Torrefresneda se superan las 200 hectáreas de cultivo de tomate afectadas por el pedrisco y alrededor de 300 de maíz. A ello se suman también daños registrados en Campo Lugar y en Guareña, localidad ésta donde alrededor de 600 hectáreas de sandía, maíz, tomate y viña se han visto perjudicadas por el granizo.Las pérdidas por estos daños se suman a las que ya viene soportando el sector del campo por los altos costes de producción que debe soportar ante el paulatino incremento de los precios de los insumos, mientras que bajan los que los agricultores y ganaderos reciben por su producción, concluye Unexca.