Adenex y Greenpeace han mostrado su preocupación por los "reiterados" fallos de seguridad que sufre la Central de Almaraz y han vuelto a pedir al Gobierno que cierre la planta como muy tarde en la fecha final de su permiso de explotación, que es el 8 de junio de 2010.

Según explican, los "defectos" encontrados el miércoles en los generadores de vapor de la Unidad 1 han obligado a parar este reactor. El problema consistió en una subida de nivel en el presionador de una válvula de control de presión por encima de lo establecido en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, por un error en la solenoide --mecanismo que regula el paso de aire--.

Como informaron desde Almaraz y el Consejo de Seguridad Nuclear, este inconveniente ha obligado a reducir la potencia de funcionamiento del reactor al 10%. Si no es posible acometer la reparación a este nivel, la unidad parará completamente y se desacoplará de la red. Al cierre de esta edición no se había notificado ninguna incidencia en la operación y la planta continuaba conectada a la red.

Los ecolosgistas recuerdan que en la Unidad II se detectaron problemas de corrosión en los tubos de los generadores de vapor y posteriormente fallos en el circuito primario, que retrasaron el arranque tras la recarga de combustible del mes de mayo. Ahora vuelven a mostrar su preocupación por los "fallos reiterados" en la central: "Continúan demostrando que se trata de una instalación envejecida y peligrosa, donde se producen con demasiada frecuencia problemas no esperados que comprometen la seguridad".