La organización ecologista Greenpeace volvió a exigir ayer al Gobierno central que garantice el cierre de la Central Nuclear de Almaraz en el año 2010, fecha en la que expira su actual permiso de explotación.

Carlos Bravo, uno de los responsables en materia de Energía de Greenpeace, señaló que es "inaceptable" que el Ministerio de Industria no haya fijado aún un plan de cierre de las nucleares españolas, como ya adelantó este diario la pasada semana. Bravo recordó que la clausura de estas centrales, y concretamente la de Almaraz en el año 2010, "es un compromiso del Gobierno y de su presidente", José Luis Rodríguez Zapatero. La nuclear extremeña, insistió Bravo, debería cerrar incluso antes de esa fecha porque en el 2006 la instalación cumple, en su opinión, "sus 25 años de vida útil".

LAS RENOVABLES Greenpeace presentó ayer en Mérida el informe Renovables 2050 , avanzado el lunes por EL PERIODICO EXTREMADURA, un documento que, según Bravo, avala que es posible cerrar las centrales nucleares y no abrir centrales térmicas en la comunidad. En concreto, "demuestra que Extremadura puede ser 100% renovable a corto plazo", puesto que según sus datos el desarrollo máximo de las energías renovables en la región cubriría en la comunidad hasta 200 veces la demanda eléctrica prevista para el año 2050 y 20 veces la demanda energética total (incluyendo también industria y transporte).

De hecho, la comunidad sería autosuficiente en términos de generación eléctrica utilizando únicamente la energía solar (Extremadura podría generar dos veces la electricidad de toda la España peninsular), la eólica o incluso la biomasa.

En este sentido, Carlos Bravo criticó duramente que el Gobierno extremeño no apueste por estas energías limpias , al tiempo que exigió al Ejecutivo de Rodríguez Ibarra que rectifique "y elabore un Plan Energético que permita que a medio plazo que Extremadura sea autosuficiente con energías renovables".

La organización ecologista está convencida de que en estos momentos la comunidad "no tiene la voluntad de aprovechar su potencial". Un ejemplo claro es, según Bravo, la existencia de los proyectos de la refinería y de las centrales térmicas en la zona de Mérida, "que según el informe no son necesarios y suponen ir en una dirección contraria". Insiste en que el Gobierno central y la Junta "están apostando por energías equivocadas" y reclama a la Junta de Extremadura "que no se olvide de estos recursos --las energías renovables-- en los que la comunidad es sumamente rica".