Una veintena de afectados por la supuesta estafa cometida en la sucursal de Banesto en Puebla de Obando emprenderá finalmente acciones legales contra esta entidad financiera y contra el que fue director de su oficina en esta localidad pacense. "Desde el primer momento se ha tratado de no llegar a este desenlace", señala Antonio Rubio, abogado de una quincena de estos afectados, que asegura que Banesto no ha dado una solución a la mayor parte de los casos escudándose en que las firmas que aparecen en los documentos son auténticas. "Muchos me dicen que ellos no han firmado nada, y otros lo han hecho sin saber a qué daban el visto bueno. Además, hay que ver dónde ha ido a parar todo el dinero que ha salido de las cuentas a través de reintegros irregulares", argumenta.

Hace menos de un mes Banesto informó de que había comenzado a indemnizar económicamente a algunos de sus clientes en Puebla de Obando y que la mayor parte de las anomalías se habían solucionado. Sin embargo, Rubio indica que desde la asesoría jurídica del banco se le ha dicho que los casos resueltos son apenas once (la plataforma de afectados reúne a sesenta personas), y que además él solo tiene constancia de tres de ellos. "El banco ha dejado ya de dar señales de vida", resalta este abogado cacereño, que ayer mantuvo una reunión en Puebla de Obando con un grupo de unos 25 afectados.

De momento ya ha presentado ocho denuncias de clientes suyos y varias más irán al juzgado en breve. A todas ellas hay que sumar, agrega Rubio, las presentadas por al menos otros dos letrados.