Guadiana del Caudillo mantendrá por el momento su topónimo. La demanda presentada por el abogado madrileño Eduardo Ranz para modificar el nombre del pueblo aludiendo a su vinculación con el franquismo ha sido rechazada por el juzgado aunque, eso sí, el juez obliga a la localidad a realizar un «catálogo de vestigios franquistas» tal y como se establece en el artículo 15.3 de la ley de Memoria Histórica. Según explica Ranz, el juzgado rechazó la demanda porque no estaba bien formulada la petición. «El pasado martes día 18 de octubre, procedí a presentar de nuevo la petición de cambio de nombre, conforme al criterio del juzgado», dice. Y dentro de tres meses presentará «una nueva demanda contencioso-administrativa por el nombre», avanza.

Ranz denunció el año pasado a ocho municipios españoles con denominación franquista al considerar que incumplían la ley de Memoria Histórica. En Extremadura, junto a Guadiana del Caudillo se llevó a los tribunales a Villafranco del Guadiana. La decisión judicial llegó al primer municipio instantes antes de un pleno extraordinario convocado, precisamente para decidir sobre las acciones a emprender tras afirmar el presidente de la diputación, Miguel Ángel Gallardo, que no habrá subvenciones para quienes incumplan la Ley de Memoria Histórica.

«Si lo hace cometerá una prevaricación de libro» afirma el alcalde de Guadiana del Caudillo, Antonio Pozo. El pleno le otorgó (con el apoyo del PP y la abstención del PSOE) plenos poderes para «tomar las medidas necesarias». «No descartamos ninguna, tampoco penal, por coacciones y amenazas», subraya el alcalde, que recuerda que «no hay sentencia que diga que no cumplimos la ley» y «sí cumplimos todos los requisitos para acceder a la subvención»; 80.000 euros en 2015.

El municipio de colonización fue creado en los años 40 y en los 70 se convirtió en pedanía de Badajoz hasta su independencia en 2008. Cuando se desligó se impuso como condición modificar el nombre original por Guadiana, para cumplir con la Memoria Histórica, pero un referéndum determinó con el 60% de los votos que el topónimo se mantuviera.

Una consulta

Una consulta como esa es la que quieren llevar a cabo en la pedanía pacense de Villafranco del Guadiana, y para ello una plataforma ha presentado 800 firmas con una propuesta que estudia el Ayuntamiento de Badajoz. También fueron demandados por el abogado madrileño Eduardo Ranz, pero en este caso aún no hay fallo.

«No sé si cumplimos con la Memoría Hitórica», reconoce Juan Daniel Sánchez-Herrero, portavoz de la plataforma que recogió las firmas. Advierte en todo caso que «aunque el nombre se le pusiera por el dictador, en el pueblo no pensamos en Franco ni en ensalzar la dictadura» y sin embargo, afirma «después de 60 años de historia, sí que hay un vínculo emocional con el nombre del pueblo». Lo que ellos plantean es que en la consulta se planteen varios nombres, entre ellos el actual. «Lo que pedimos es que se respete nuestra voluntad y que no se nos perjudique en inversiones e infraestructuras». H