La Guardia Civil y los operarios de Renfe han rastreado kilómetro a kilómetro la red ferroviaria extremeña en las últimas horas en el marco de las medidas adoptadas por el Ministerio del Interior tras la detección el pasado jueves de un artefacto explosivo en la línea del AVE entre Madrid y Sevilla. Fuentes de la Benemérita han explicado a EL PERIODICO que el peinado de las vías en la región se ha hecho "por rutina", no porque hubiese la mínima sospecha, sino porque es una medida que se ha llevado a cabo en toda España.

La red ferroviaria extremeña está compuesta por 822 kilómetros, todos ellos sin electrificar. La inspección se ha hecho a pie por parte de los agentes, que han contado con el apoyo de operarios de la compañía ferroviaria. El objetivo de esta medida ha sido garantizar la seguridad de los viajeros del tren.

NO CREAR ALARMA Pese a que el ministro Angel Acebes aseguró el pasado viernes la inspección abarcaría a las líneas del AVE Madrid-Sevilla y Madrid-Lérida y a otras sin especificar, el rastreo ha afectado a la totalidad del trazado ferroviario nacional. Pero éste fue un detalle que no se comunicó públicamente para evitar la alarma injustificada en la opinión pública.

La inspección del trazado extremeño se ha realizado por rutina y siguiendo el procedimiento habitual en estos casos. La línea ferroviaria se divide en tramos de 10 o 12 kilómetros y son asignados a una pareja de guardias, que realizan la inspección a pie. Las medidas de seguridad excepcionales tras la localización del explosivo en el AVE Madrid-Sevilla afectan también a estaciones y han movilizado en toda España a la Guardia Civil, Policía Nacional, personal de Renfe y efectivos del Ejército.

A esta primera fase de inspección sobre el terreno le seguirá una segunda de vigilancia permanente, con especial atención a los lugares más sensibles. Está prevista la disposición de plataformas fijas de vigilancia.