La investigación policial realizada en torno al presunto fraude del higo seco en Extremadura sitúa a Luis Cortés como cerebro del mismo. Así se refleja en el último informe remitido por la UCO (Unidad Central de Operaciones) de la Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 2 de Trujillo, encargado de la investigación de este caso, y sobre el que han informado a EL PERIODICO fuentes cercanas a la causa.

En su informe, tras dejar constancia de la implicación de Luis Cortés, de una u otra forma, en todas las actuaciones, la Guardia Civil se refiere, en primer lugar, a determinadas personas que, en representación de Coag, facilitaban el trato con los ganaderos para la venta de los higos. Señalan, al respecto, que en muchos casos eran estas personas las que mantenían el trato directo y continuo con compradores de higos y no el principal imputado, Luis Cortés, aunque advierten que éste era el que, de forma inicial, mantenía todos los contactos.

Según la Guardia Civil, Cortés puso en marcha un entramado empresarial formado por él mismo, algunos familiares y otras personas cercanas. En su descripción de los hechos al día siguiente de su detención, la Benemérita explicaba que Cortés se habría aprovechado de una serie de sociedades para cobrar ayudas. Cortés negó haberse llevado "ni una sola peseta" aunque admitió haber cometido una "chapuza contable".