La Unión de Guardias Civiles (UniónGC), segunda en representación en España, aseguró ayer que para dar un buen servicio a los ciudadanos en Extremadura faltan mil agentes más, y va a iniciar un estudio para acometer una posible reestructuración del despliegue de dicho cuerpo en Extremadura.

El vicesecretario general de UniónGC, Ramón Rodríguez Prendes, reiteró que se necesitan unos 600 efectivos más en Badajoz y 400 en Cáceres, donde hay abiertos actualmente 89 y 73 cuarteles respectivamente. Con ello, serían 3.600 los agentes en la región. Además, considera necesario cerrar cuarteles en "penoso estado" (citó a Talavera la Real, Torremocha, Alía o La Albuera, entre otros) y pequeños, para crear unidades con no menos de 30 guardias civiles para poder propiciar, entre otras cosas, que los cuarteles estén abiertos las 24 horas del día, "caso que no se da en el 90% de ellos".

Por otro lado, este colectivo denunció que sus retribuciones son menores que las de cualquier otro compañero de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que no tienen un plan de prevención de riesgos laborales y que trabajan una media de 22 horas más al mes que las de cualquier otro miembro policial. Además, criticó que solo haya un chaleco antibalas para cada veinte agentes, cuarteles con nueve efectivos y un solo coche, una linterna por cada diez efectivos y coches con más de 250.000 kilómetros.