La Guardia Civil se movilizará el 23 de abril frente a la Delegación del Gobierno en Badajoz para reclamar mejoras en su jornada laboral, una protesta a la que se sumará el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Extremadura. Los agentes reivindican, entre otras medidas, una regularización de sus condiciones de trabajo (días de descanso, festivos y reducción de la jornada mensual de 166 horas a 144, como la Policía Nacional), la reducción de personal administrativo y la supresión de los puestos pequeños. Así, en la provincia de Badajoz hay 167 cuarteles y 107 en la de Cáceres, y según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Extremadura, bastaría con tener una treintena en Badajoz y 18 en Cáceres para mejorar el servicio al ciudadano. Además, denuncian que el 10% de la plantilla de agentes, unos 270, se dedican a labores ajenas a su condición, tales como jardinería, carpintería o peluquería.

Se trata de "cambiar el concepto fundacional del Cuerpo", que data de 1844, según apunta Antonio Polo, secretario general provincial de Cáceres de la AUGC, dejando 50 o 60 guardias civiles en los puestos de cabecera, ya que "el ciudadano paga un guardia civil y le dan un peluquero", aclara su colega en Badajoz, Juan Ruiz. Lo único que piden, insisten, es "dignidad laboral para poder conciliar la vida familiar y laboral, la reorganización del Cuerpo, y el reconocimiento de unos derechos básicos" equiparables a los de la Policía Nacional. A modo de ejemplo citan que trabajan 240 horas anuales más que un policía "y cobramos menos que ellos".

Otra cuestión que destaca esta agrupación es que las bajas psicológicas son 35 veces más que las que hay en la Policía Nacional, y recuerdan que en los últimos tres meses se han registrado dos suicidios de compañeros.