"No nos asustamos porque era agua y no la granizada que cayó hace cuatro años. De todas formas, me encargué personalmente de limpiar los tragantes para que no se atascaran porque en mi zona se acumulaba el agua de la calle".

"Vivo en Sierra de Fuentes y ayer vine a Cáceres a ver a mi sobrino para saber si le había afectado porque sé que hace unos años se le inundó el taller. Soy de Bilbao y me vinieron a la memoria las inundaciones que vivimos con miedo en el año 83".

"A nosotros no nos llegó a entrar el agua, pero a la tienda de animales y la de tatuajes sí. Les ayudamos a elevar los muebles. Fue curioso cómo los pasajeros que entraban se quitaban los zapatos y luego se secaban con ropa del equipaje".

"Cuando empezó a llover yo estaba en mi habitación de la residencia Muñoz Torrero y me asusté con la tormenta. Pero las he vivido mayores. Soy de Jerez de los caballeros y llegué a ver tejados volando cuando tuvo lugar la ciclogénesis".