TCtuando la Fundación Triángulo le propuso al Departamento de Artes Plásticas del IES Quintana de la Serena colaborar con un trabajo sobre LGBT y Derechos Humanos la profesora responsable de la materia no podía imaginar la repercusión positiva que el proyecto iba a tener sobre los alumnos de 4º ESO (15-17 años) implicados.

La propuesta se basó en la poesía visual empleando la técnica de collage y ensamble. Desde el inicio se comprometieron, orgullosos de poder colaborar con una organización ajena al centro e ilusionados ante la posibilidad de que sus trabajos se dieran a conocer fuera del instituto, de hecho, los resultados a nivel plástico han sido bastante buenos.

Sin embargo, a pesar de que en las obras aparecían textos de igualdad de derechos para todos, representaciones saliendo del encierro o del "armario", imágenes de todo tipo de parejas y familias o cuestionamientos sobre la identidad de género y la orientación sexual, la profesora se preguntaba si en su día a día esos mensajes estaban presentes.

XAL TERMINARx el proyecto les preguntó: "Me ha cambiado la visión, antes los tomábamos como personas diferentes. Todos somos iguales". "Me ha parecido bien por ayudar a personas para que no las discriminen". "Ha sido una experiencia guay porque ayudamos a una Fundación donde defienden sus derechos". "Muy interesante trabajar para los demás". "Me ha cambiado un poco la percepción". "He cambiado de opinión porque todos somos iguales. Hay que tratarlos igual". "Me ha ayudado a entender lo que sienten". "No me ha cambiado la opinión porque para mí siempre han sido iguales".

Estas han sido algunas de sus respuestas. Ojalá algún día la mayoría de nuestros adolescentes respondan esa última frase. Hasta entonces, que ellos se escuchen decir que han cambiado de opinión probablemente sea un principio para su cambio de acción.