Los ayuntamientos abren un nuevo frente contra el Ministerio de Hacienda. La aplicación de la reforma local va a obligar a 381 consistorios extremeños a incorporar a funcionarios habilitados nacionales en sus respectivas tesorerías, una medida que según calcula la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) tendría un coste de entre 30.000 y 40.000 euros para cada uno de ellos. Su secretario general y alcalde de Higuera la Real, Miguel Ruiz, ya alerta de las dificultades que tendrán los pequeños pueblos para asumir este gasto. «Hasta ahora la mayoría de los municipios atendía estas labores con un concejal u otro funcionario de la administración local y no tenía más coste que el incremento de un complemento de productividad», explica.

Pero es ahí precisamente donde radica el quid de la cuestión: el Ministerio de Hacienda busca «una mayor transparencia» y se da por supuesto que un funcionario con habilitación nacional (la misma categoría que tienen los secretarios municipales) tendrá más independencia del gobierno de turno que un concejal. Las funciones de este tesorero serían las de custodiar los fondos, valores y efectos municipales y realizar los cobros y pagos.

La ley ya obligaba a los municipios de más de 20.000 habitantes (siete en Extremadura) a contar con un funcionario habilitado nacional al frente de la tesorería, un requisito que con la aplicación de la reforma local se extiende al resto de ayuntamientos, al margen de que ya cuenten con secretario-interventor. Los de más de 5.000 habitantes tendrán que crear la plaza obligatoriamente, pero a los que no superan esa cifra de población Hacienda les plantea varias vías: acudir a los «servicios de asistencia» de las diputaciones para certificar los pagos o mancomunarse para repartir el gasto de una plaza.

Según confirman fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, en Extremadura son 31 las poblaciones que se verán obligadas a crear puesto de tesorero por superar en su censo los 5.000 habitantes, 22 en la provincia de Badajoz y nueve en la de Cáceres. No obstante, hasta la fecha solo Fregenal de la Sierra ha llevado a efecto la medida. «Hay algún municipio más que ha adoptado el acuerdo pero aún no ha elevado propuesta a la Secretaría General de Política Territorial y Administración Local para la creación y clasificación del puesto», detallan desde el departamento que dirige Begoña García Bernal.

El Ejecutivo regional tampoco ha recibido hasta la fecha la petición de municipios que quieran agruparse para sostener un puesto de tesorero de forma común.

RETRASO / La obligación de incorporar a funcionarios habilitados nacionales en la tesorería se recoge en la ley de racionalización y sostenibilidad local y debería haber comenzado a aplicarse el 1 de enero del 2017, cuando se agotaba el plazo concedido por Hacienda para crear las plazas.

No obstante, el retraso en la aprobación de los presupuestos del Estado, la ausencia de habilitados nacionales para cubrir todos los puestos (según la Fempex se necesitan «miles» en toda España y estas oposiciones no se convocan desde hace 10 años) y la falta de desarrollo reglamentario han retrasado su aplicación.

Según confirma la Junta, ahora los ayuntamientos están funcionando «de manera transitoria» de acuerdo a las directrices marcadas por el Ministerio de Hacienda en tanto se resuelven las convocatorias. En los municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes las labores de tesorería están siendo ejercidas por otros funcionarios que venían desempeñando las tareas. En los más pequeños (menos de 5.000 habitantes), donde solían actuar los concejales, han sido asumidas por los secretarios-interventores.

Desde la Fempex Miguel Ruiz insiste en que un tesorero habilitado nacional es un gasto que los municipios más pequeños «no se pueden permitir» y asegura que a nivel nacional la Femp está en conversaciones con el ministerio para «ver cómo esto puede arreglarse». «Si ya hay un interventor habilitado nacional, para qué queremos un tesorero también habilitado nacional, con uno debería bastar», concluye.