El borrador de la ley de creación de del Consejo de Cuentas de Extremadura estará "bastante avanzado" a finales de este año y se prevé que su tramitación en el Parlamento autonómico se lleve a cabo en el primer semestre del 2009. Este nuevo órgano autonómico desarrollará su labor en coordinación con el Tribunal de Cuentas.

Así lo avanzó ayer el consejero de Administración Pública y Hacienda de la Junta, Angel Franco, ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea, en la que, a petición propia, compareció para analizar el informe de auditoría del Tribunal de Cuentas sobre la gestión económica de la región correspondiente al ejercicio del 2003.

El consejero reconoció la labor de este órgano de control como garante de "la gestión de lo público". Así, la Junta de Extremadura presta atención a los informes del Tribunal, de manera que las recomendaciones son atendidas de "inmediato" cuando se refieren a legalidad o regularidad de los expedientes o a incrementar la eficiencia de la gestión, si bien aseguró que no se tienen en cuenta cuando se refieren a juicios de valor. En este sentido, destacó, el Gobierno regional "no tiene miedo a estos informes de auditoría tan amplios en los que surgen deficiencias, que mayoritariamente se deben a errores administrativos".

Asimismo, en el apartado de las recomendaciones propuestas en el informe del 2003, Franco subrayó que dos se refieren a reestructuraciones administrativas, que serán abordadas dentro de un plan más amplio de reorganización de los entes públicos regionales, y el resto afectan a cuestiones técnicas, que ya se encuentran resueltas o lo estarán "en breve".

En el capítulo de contabilidad, el Tribunal alaba el esfuerzo realizado por la Junta para reducir las modificaciones presupuestarias, así como el resultado económico-patrimonial de las cuentas regionales, que supuso un ahorro de 317 millones de euros.