Las entidades de créditos han declarado en los dos años de vigencia del impuesto sobre depósitos bancarios de la Junta de Extremadura una deuda con la comunidad autónoma de 25,8 millones de euros, de los que sólo se han ingresado 1,4 millones de euros, el 5,4% de lo previsto.

Estos datos fueron facilitados ayer por el consejero de Hacienda y Presupuesto, José Martín, en el Parlamento extremeño, donde compareció a petición de IU, para informar sobre el funcionamiento y la gestión del citado impuesto, cuyo primer año de vigencia fue el 2002.

Martín destacó que todas las entidades de crédito de Extremadura han presentado la auto liquidación y han declarado su deuda con la Junta, aunque ante los recursos contencioso y de inconstitucionalidad presentados a la ley que regula este impuesto, éstas no han ingresado el dinero que les corresponde pagar, sino que han presentado avales bancarios, informa Efe.

En ese sentido, añadió que si la ley se declara constitucional, "como nosotros esperamos y confiamos", a la deuda declarada habrá que sumarle el 20 por ciento de recargo más los intereses de demora correspondientes.

FILOSOFIA El consejero recordó que la filosofía de la ley "no es tanto recaudatoria sino que persigue suscitar actitudes en las entidades de crédito para corregir el endémico problema de Extremadura de la fuga de nuestros ahorros". Por ello, el primer mecanismo que establece es el de deducir las inversiones que en cada ejercicio se realizan en la región, algo que en los dos primeros años de vigencia sólo han utilizado las cajas de ahorro, que en 2002, según Martín, dedujeron 26 millones de euros, y el año pasado, 30 millones de euros por las actuaciones realizadas a través de sus obras sociales.

José Martín especificó que en el ejercicio fiscal de 2002 las entidades de crédito presentaron 34 declaraciones de deuda por un valor de 13,4 millones de euros, mientras que en el 2003 estas declaraciones ascendieron a 12,4 millones de euros.