"Esto no es una asociación sectorial, sino un modelo multisectorial", trata de dejar bien claro desde el inicio Fernando Grájera, gerente del Cluster del Envase y Embalaje, formado por 70 empresas de actividades muy diversas: desde la fabricación de papel y cartón, a comercialización, diseño, transporte, gestión, reciclaje...

Con cinco años de rodaje, es uno de los primeros clusters que se creó en la región. "En el primer año me despaché a todas las empresas del sector", asegura Grájera, que logró atraer a esta iniciativa al "70% de todas las que son". Como él reconoce, el perfil de esta agrupación está marcado por el sector agroalimentario, la industria más potente de Extremadura, porque de lo que se trata es de "aprovechar nuestras fortalezas para ser todavía más fuertes".

Entre los ejes de actuación de este cluster está la creación del centro de investigación de embalaje, para desarrollar nuevos sistemas de envasado; crear una cantera de profesionales para el sector, para lo cual se ha creado un grado superior en la Universidad de Extremadura con una especialidad en embalaje; mejorar la visibilidad internacional para lograr una red de exportación; atraer inversiones para crear industrias necesarias, como una fábrica de latas que abastezca al sector alimentario, gestionada por las empresas bajo el sistema de cooperativas; y generar una red de I+D+i a nivel nacional.