"Lo peor es todo el tiempo que te quita de estar con la familia", reconoce Alejandro Ramírez, que vive la mitad de la semana en un hotel de Madrid y viaja continuamente entre Madrid y Badajoz. "Tienes que quitar tiempo a los que están más cerca para dárselo a los demás; la familia es la que más sufre", reconoce Carlos Trujillo". "Siempre falta tiempo para conciliar tu vida familiar", confiesa María Soledad Pérez, madre de una niña. "El apoyo de mi marido es fundamental y mis dos hijas cada vez tienen más autonomía", advierte María José Solana.