Este año tampoco ha podido ser. El mal tiempo volvió a jugar una mala pasada a la Cofradía Infantil y no pudo completar el recorrido procesional en toda su extensión. Ya el año pasado, nada más salir la procesión, tuvo que regresar a la concatedral de Santa María debido a la lluvia.

La procesión salió anoche con una hora y medio de retraso, a las 22.30 horas, y tras una preocupante reunión de urgencia de la junta de gobierno de la cofradía en las dependencias de la concatedral.

En el interior del templo, esperaban expectantes nazarenos, damas, bandas de música, costaleros y autoridades políticas y civiles. Sobre las 22.15 horas se leyó un comunicado donde se anunciaba que la procesión salía, lo que provocó de inmediato un fuerte aplauso. Fuera, donde una multitud de personas también esperaba la decisión, ya no llovía.

Pero en previsión de males mayores, ya que las imágenes no se pueden mojar, se acortó bastante el recorrido, que en circunstancias normales dura cuatro horas, y la Salve Regina que se le canta a la virgen al final, se hizo en la concatedral en lugar de en la plaza de España.

Así, el recorrido fue salida de la concatedral, parte baja de la plaza de España, calles Santa Eulalia, San Francisco y Félix Valverde Lillo, plaza de España y concatedral. Salieron tres imágenes, los tres pasos titulares de la hermandad: Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, Santísimo Cristo de las Injurias y Nuestra Señora del Rosario.

Se da la circunstancia que por primera vez en la historia de la Semana Santa, la talla de nuestro Padre Jesús de Medinaceli, uno de los más venerados de la ciudad, salió en procesión dos días consecutivos, ya que también participó en la del Domingo de Ramos, en la puesta en escena de la obra El juicio de Caifás , que se desarrolló en el entorno del templo de Diana.