La ingesta excesiva de sal es una de las causas principales de la hipertensión arterial, una patología que sufren alrededor de 300.000 extremeños. A todos ellos les convendría reducir el consumo diario de esta sustancia, aunque "lo ideal" sería no tomarla, ya que los propios alimentos la contienen.

Así lo manifestó ayer el vicepresidente de la Sociedad Española de Hipertensión (Seh-Lelha), Nicolás Roberto Robles, que también es presidente de la Sociedad Extremeña de Hipertensión Arterial y nefrólogo de Hospital Infanta Cristina de Badajoz, con motivo de la celebración mañana domingo del Día Mundial de la Hipertensión.

Robles explicó que esta patología está detrás del 36% de los fallecimientos derivados de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. Igualmente, señaló que es esta es una enfermedad cuya "magnitud real" no se conoce y que constituye, junto con sus consecuencias, la primera causa de mortalidad y la primera causa de consultas médicas y de urgencias, ambas a nivel mundial, aunque de forma especial en los países desarrollados.

Entre las causas que originan la hipertensión destacó la ingesta excesiva de sal, por lo que ha abogado por reducir su consumo de forma progresiva hasta los 6 gramos diarios de sal yodada y mejor si es gruesa, aunque, a su juicio, "lo ideal" es no tomarla ya que los propios alimentos ya la contienen. También detalló que los facultativos encuentran problemas a la hora de diagnosticar y controlar esta patología debido a que es indolora y asintomática, a pesar de padecerla el 40% de la población mayor de 30 años y unos 8 millones de pacientes en España.