Por primera vez en cinco años los hogares extremeños dejan de apretarse el cinturón. El gasto de las familias de la región ha crecido casi un 2% durante el 2014, hasta los 23.000 euros anuales, lo que ha permitido que en el último año aumente el consumo en cuestiones hasta ahora damnificadas por la crisis: ropa, calzado, mobiliario y equipamiento del hogar u hoteles y restaurantes. No obstante, de la cantidad de dinero que disponen las familias, la mayor parte (casi el 31%) se sigue destinando a cubrir los gastos de la vivienda, incluidos alquileres y suministros básicos, cuyos costes han experimentado un aumento de casi el 60% desde el inicio de la crisis. Esto significa que ahora, las familias extremeñas pagan 400 euros más al año que hace seis en facturas de agua, luz y gas, según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este incremento no se debe a que los hogares hayan disparado su consumo, sino al aumento de los precios energéticos y también a las subidas de impuestos que han aplicado las diferentes Administraciones en los últimos años. El estudio del INE indica que las familias extremeñas destinaron en 2014 un total de 7.252 euros a los gastos relacionados con el mantenimiento de la vivienda, un 1,1% más que el año anterior y casi un 28% más que en 2008. La subida se debe sobre todo al aumento del gasto destinado a cubrir los suministros básicos, que se han encarecido un 60% en los últimos seis años. A estos menesteres las familias extremeñas dedican 1.312 euros anuales, frente a los 911 del 2008, 401 euros más. "La razón es que el gasto energético ha crecido de forma descomunal y gran parte de nuestros ingresos se dedican a cubrir estos gastos", indica Roberto Serrano, técnico de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE).

MAYORES SUBIDAS En términos porcentuales los mayores incrementos se han dado en el gasto destinado al servicio de recogida de basuras (crece un 67%, al pasar de 53 a 89 euros en los últimos seis años) y alcantarillado (se incrementa un 112%, de 16 a 34 euros), sin duda cuestiones relacionadas con el canon del agua que entró en vigor en 2012 y las subidas de impuestos locales. Por la distribución de agua las familias pagan un 43% más, pasando el gasto medio de los 132 euros anuales del 2008 a los 190 actuales. La factura del gas también ha experimentado un incremento importante: de 196 a 250 euros anuales, un 27% más. A esto hay que sumar el gasto en electricidad, que ha crecido un 45% al pasar de los 514 euros anuales del 2008 a los 749 que se pagan en la actualidad.

Al tiempo que se incrementa el gasto en los suministros básicos y facturas del hogar, las familias optan por ahorrar en cuestiones como el transporte, vestido y calzado y la cesta de la compra. En alimentación, los hogares extremeños gastaron una media de 3.500 euros en 2014, un 1,5% menos que el año pasado y un 11,5% menos que en el 2008. Durante la crisis, el ahorro en transportes ha sido del 32% y en el caso del vestido y el calzado alcanza el 20%. En los últimos seis años las familias han optado por gastar menos también en ocio y cultura (la reducción es del 10%), si bien en el caso de los hoteles y restaurantes el gasto se mantiene más o menos estable y aumenta para las bebidas alcohólicas. A pesar de las reducciones sistemáticas experimentadas en los últimos años, el hecho de que en 2014 el presupuesto de las familias se haya incrementado un 1,2%, hasta alcanzar los 23.000 euros anuales, ha motivado que los hogares comiencen a gastar de nuevo en estas cuestiones. No en vano, el gasto medio en ropa y calzado de las familias fue de 1.338 euros en 2014, un 6,4% más que en el año anterior.