La recientemente inaugurada temporada de baño ya se ha cobrado su primera víctima mortal. Un hombre de 37 años, N.S.H., se ahogó ayer en el río Guadiana a su paso por Medellín. Ocurrió alrededor de las dos de la tarde en las inmediaciones del nuevo puente, fuera de la zona de baño. Los buzos del servicio de rescate acuático pertenecientes a la asamblea local de Cruz Roja en Don Benito y los geos de la Guardia Civil buscaron el cuerpo durante toda la tarde hasta que apareció alrededor de las 19.30 horas unos metros más abajo de donde había desaparecido, junto a unos juncos.

En las labores de búsqueda también intervino el helicóptero del 112 con base en el Hospital Comarcal para realizar un rastreo de la zona desde el aire. A ellos se unieron los bomberos del parque de Don Benito-Villanueva y una decena de agentes de la Guardia Civil, así como una ambulancia medicalizada de Cruz Roja y otra del 112.

La víctima pertenecía a una familia de etnia gitana de Don Benito. Al parecer, había acudido al lugar a pasar el día junto al resto de familiares en un amplio campamento que habían instalado muy cerca del nuevo puente. Según pudo saber este diario, la víctima se bañaba en el río junto a uno de sus dos hijos, de 13 años. Por razones desconocidas --algunas fuente apuntaban ayer a que fueron arrastrados por la corriente-- trataron de nadar contracorriente sin éxito. La tragedia pudo ser aún mayor de no haber intervenido el abuelo del niño que lanzó un palo para cogerlo mientras su padre le empujaba hacia la orilla. Lograron salvar al pequeño pero su padre desapareció bajo el agua.

Ocurrió en una zona del río en la que está prohibido el baño debido a las numerosas pocetas que hay dado que era el lugar de donde se extraían los áridos para realizar diferentes obras. Además, se encuentra muy cerca de una antigua gravera. Al parecer, la víctima podría haber caído a una de ellas y ser arrastrado por un remolino. Las labores de rastreo se centraron en la zona donde existe una fosa que crea remolinos y en cuyas inmediaciones fue hallado hace dos años el cuerpo de un pequeño de origen rumano que había desaparecido del campamento en el que vivía junto a su familia.

El alcalde de Medellín, Antonio Parral, se enteró de la noticia en Madrid, desde donde quiso transmitir a los familiares su pésame. Aseguró que "estas noticias nos causan pesadumbre" y recordó el ahogamiento del niño que rompió con la buena tendencia de los últimos años. Por eso insistió en que se tomaran muchas precauciones a la hora de bañarse en el río "máxime cuando se hace en una zona no apta para el baño". Pidió a los vecinos y visitantes que no se aventuren a bañarse fuera de la zona habilitada y conocida como Playa de Medellín.