Los hombres de Mérida y Villanueva de la Serena son los que más se cuidan de Extremadura, aunque siguen dejando en manos de una mujer la compra de sus productos de belleza. Por el contrario, el 52 y 44 por ciento de los varones de Plasencia y Don Benito considera que los hombres no deben cuidarse e incluso se avergüenzan de ello. Así se desprende de un estudio realizado por la cadena de perfumerías Bodybell en ocho de sus puntos de venta de Extremadura, que recoge la agencia Europa Press.

En cuanto a las mujeres, en general, son bastante coquetas, ya que el 38 por ciento de las cacereñas y el 29 por ciento de las pacenses se maquillan a diario, siendo sus productos favoritos el colorete en el caso de las primeras, y el lápiz de ojos y la máscara de pestañas de las segundas.

La mayoría de los encuestados tiene un gasto aproximado de 20 euros mensuales en productos de belleza, siendo los placentinos quienes realizan consumos más altos, un 12 por ciento de las personas encuestadas reconoce dedicar más de 100 euros mensuales a este tipo de bienes.

En otros puntos como Badajoz, el 86 por ciento de los encuestados dedica un presupuesto mensual aproximado de 20 euros a este tipo de consumo, sin apenas encontrar consumidores que reconozcan consumos más altos.

Asimismo, más de la mitad de los encuestados están muy concienciados de los daños que los rayos solares provocan en su piel. De hecho, el 52 por ciento de los cacereños preguntados y el 54 por ciento de los pacenses utiliza crema hidratante con factor solar en el rostro durante todo el año y el 27 y 31 por ciento sólo en verano.

Los emeritenses son los extremeños más preocupados por este tema, por el contrario, en otras ciudades como Navalmoral de la Mata o Cáceres, el 24 por ciento de las encuestadas considera que no es necesario utilizar cremas con factor solar en la ciudad porque el tiempo de exposición al sol es muy breve.

Otra de las cuestiones planteadas en la encuesta tiene que ver con la edad de iniciación en el consumo de productos de belleza. En siete de las ocho ciudades que formaban parte del estudio la mayoría ha afirmado haber iniciado el consumo de este tipo de productos en la adolescencia.

Sin embargo, en Cáceres la iniciación mayoritaria es algo mas tardía. La opción más seleccionada en esta ciudad ha sido "entre los 20 y los 30 años".