El pleno de la Asamblea de Extremadura ha expresado su apoyo y reconocimiento a los extremeños que sufrieron la deportación, confinación, torturas y, en muchos casos, la muerte en los campos de exterminio nazis.

En una declaración institucional leída al comienzo de la sesión de hoy, la Cámara regional recuerda que este año se cumplen 72 años de la liberación de los campos nazis, un aniversario con un significado especial "puesto que las voces de las víctimas se están apagando", lo que debe comportar una renovación responsable y comprometida de su mensaje de 'Nunca más'.

Se recuerda que una vez liberado el campo de concentración de Mauthausen, en 1945, los supervivientes españoles no pudieron regresar a España y mientras en otros países los deportados liberados fueron acogidos como verdaderos héroes resistentes, los españoles "ni siquiera tenían dónde ir y casi serían considerados unos "apátridas" de por vida".

Añade que se vieron obligados a vivir un segundo exilio en Francia y en otros países, que en muchos casos ha durado hasta nuestros días y que en otros acabó con sus vidas en los meses posteriores debido a las dificultades económicas, a las secuelas físicas y psíquicas de sus pasos por los campos de concentración.

La declaración institucional considera oportuno recordar que fueron enviados miles de republicanos españoles a los campos de concentración nazis, con el beneplácito del régimen franquista que no protegió a sus conciudadanos.

De esos, 300 eran extremeños -222 de la provincia de Badajoz y 78 de la provincia de Cáceres- "y sólo unos cien lograron salir vivos de aquel horror", a donde habían sido conducidos tras ser capturados por las tropas alemanas en Francia, país en él se habían exiliado en 1939 huyendo precisamente de la represión franquista tras el fin de la Guerra Civil española.

Asimismo, se señala que las secuelas del exilio, la persecución y la deportación no sólo afectaron a una generación, por el vacío cultural, político y sindical que dejó, sino que significaron una pérdida irreparable para las generaciones posteriores.

"Hicieron lo posible por reconstruir sus vidas, pero no por ello renunciaron a la memoria", señala la declaración, que destaca que por ello "hace poner en valor este eslabón que faltaba en la cadena de la historia de nuestro país y nuestra región, para que se transmita a las nuevas generaciones, la lucha de aquellos hombres y mujeres y su trágico destino".

"Aprovechemos este pleno de la Asamblea para rendir reconocimiento a los extremeños y extremeñas que sufrieron la deportación, confinación, torturas y, en muchos casos, la muerte en los campos de exterminio nazis, y que a su vez sirva como homenaje a la lucha contra el fascismo y por la libertad", concluye la declaración.