«Hace unos años las habitaciones dobles de un hotel de cuatro estrellas en Badajoz estaban a 44 euros, era el coste medio. 2012, 2013 y 2014 fueron muy negativos en cuanto al precio. Pero a partir de ahí empezamos a experimentar una mejoría, y ahora la media oscila entre los 58 y los 60 euros. Y la diferencia es muy significativa. Porque si ese hotel de cuatro estrellas tiene 80 habitaciones, posiblemente con el nivel de ocupación que estamos registrando se pueden vender 20.000 habitaciones al año. Con esa diferencia de unos 15 euros, obtendríamos un beneficio de 300.000. Porque no hay apenas ningún gasto adicional, quizás un poco más de energía, pero el coste de personal sigue siendo el mismo». Es la explicación que ofrece José Luis Ascarza, presidente de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (Cetex), a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que, en la región, en los últimos tres años, la facturación media diaria de los alojamientos hoteleros se ha incrementado en alrededor de un 10%; la tarifa ha pasado de 51,68 euros por noche a 57,48.

A nivel nacional, el precio medio se situó en 81,8 euros, lo que supone un aumento del 2,6% respecto a 2016.

LIGERA MEJORÍA / Los numeros reflejan que, de este modo, la rentabilidad en este sector vive una ligera mejoría en la comunidad. Y Ascarza augura que seguirá al alza porque ahora es posible «consolidar precios» sin perder viajeros: «Por mucho que queramos hablar de turismo internacional, nuestros visitante son de España, y de comunidades cercanas. Y Madrid ya se está despertando, está empezando a tener más capacidad en los bolsillos».

Sigue pendiente el reto de conseguir que la media de pernoctaciones llegue a las dos noches, continúa estando en 1,6.

Y queda igualmente la disputa de los hoteles con otro tipo de alojamientos, entre ellos los apartamentos turísticos ilegales, con precios habitualmente más económicos, u otras opciones como campings (tiendas de campaña o bungalows), que cada vez tienen más aficionados.

Pero la valoración de Ascarza es positiva y mira al futuro con optimismo y la certeza de que el coste medio todavía puede incrementarse y, de este modo, aumentar más la productividad. «Eso signifca que los empresarios hoteleros pueden animarse a realizar obras de mejora en sus establecimientos».

MÁS VISITANTES / De momento, las cifras de viajeros y número de pernoctaciones acompañan. En ese periodo analizado, desde 2014 hasta la fecha, según el INE los turistas crecieron un 12,4%, pasando de 78.361 a 89.474 (cogiendo como referencia el mes de diciembre). Asimismo, las pernoctaciones subieron en un 15%, aumentando de 127.773 a 150.477 en ese mismo espacio de tiempo.

La coyuntura turística hotelera parece que se recupera, poco a poco, en Extremadura. Habrá que ver si se cumplen los pronósticos optimistas de los expertos del sector o si, por el contrario, éste se convierte en una nueva burbuja que finalmente explota. Con todas sus consecuencias.