El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cree que el arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, que en breve cesará en su ministerio, es "un ejemplo de la perfecta sintonía entre el compromiso religioso personal y el compromiso con el entorno social".

Según explica Rodríguez Ibarra en el semanario Iglesia en Camino , Montero se ha caracterizado por "una especial disposición a mirar más allá de los límites de la propia Iglesia" y ha demostrado una especial "sensibilidad" en cuestiones como la pobreza y la inmigración.