El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció ayer en Navalmoral de la Mata que "una vez terminado prácticamente el plan de carreteras extremeño, es el momento de diseñar un plan regional de autovías". Ibarra hizo estas declaraciones en el acto de la colocación de la primera piedra de las obras del tramo N-V-Río Tiétar, que se integra en la autovía regional Navalmoral-Plasencia; y luego las ratificó en Don Benito, donde posteriormente acudió también a poner la primera piedra de la autovía Miajadas-Vegas Altas. "No haremos sólo estas autovías, sino que continuaremos", puntualizó.

El mandatario regional avanzó incluso la intención del Ejecutivo extremeño de prolongar en el futuro la autovía Navalmoral de la Mata-Plasencia hasta la frontera portuguesa, informa Efe.

INJUSTICIA Y VENGANZA

Respecto a la autovía Miajadas-Vegas Altas, afirmó que ésta "viene a dar respuesta a una injusticia y a una venganza". Venganza ya que, como dijo, con estas infraestructuras se subsanan las carencias existentes en Extremadura hace 20 años. E injusticia ya que, como aseguró, una comarca "tan feraz, tan rica y tan importante como las Vegas Altas, se quedó con la miel en los labios con el Plan Badajoz, que hizo parcelas muy pequeñas, pero sin carreteras, sin comunicaciones y apenas sin industrialización".

Respecto a Don Benito y Villanueva dijo, ante los alcaldes Mariano Gallego y José Antonio Jiménez, que "van a ser las dos únicas ciudades que van a estar comunicadas por dos autovías", y aunque no negó que si ambas localidades se uniesen serían "una ciudad importantísima", sí dejó claro que esta cuestión "no la decide la Junta de Extremadura".

Por último, Rodríguez Ibarra destacó también la participación de empresas extremeñas en las dos autovías regionales que suman en total 74 kilómetros y cuyo presupuesto global asciende a 258 millones de euros. En ambos casos, el plazo de ejecución de las obras es de 52 meses.