El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha asegurado que no dejará que la Universidad de Extremadura "entre en bancarrota", tras el déficit generado a lo largo de estos años en la institución, que se cifra en 3,2 millones de euros, según dio a conocer el rector de la misma, Francisco Duque.

En una entrevista concedida a Europa Press, el presidente aclaró que próximamente la Consejería de Educación podría mantener un encuentro con el rector "para hablar seriamente, ver dónde está el déficit y cómo piensa la universidad corregirlos para que no siga aumentando".

Advirtió sin embargo que la Junta de Extremadura "no es el Banco de España" y se lamentó de que algo así haya ocurrido, puesto que ahora todos los esfuerzos económicos del Gobierno regional y la institución universitaria tendrán que estar dirigidos a acabar con el déficit y no a nuevos proyectos universitarios.

"Es una lástima que esto ocurra, porque yo había ofrecido al rector en su toma de posesión más financiación si hiciera falta para una nueva idea de universidad y ahora el dinero habrá que gastarlo en pagar el déficit, lo que me parece una mala salida, pero la universidad tiene que seguir viviendo", dijo Ibarra.

El presidente extremeño señaló que el informe presentado por el rector sobre el déficit pone de manifiesto un "problema de utilización" de los recursos que la Junta ponía a disposición de la Uex para la contratación de personal, "que parece que excedía" lo que la Administración regional aportaba".

"La Junta aportó lo que le dijo la universidad y obligó a la Uex a que hiciera unas memorias de las titulaciones que la universidad había pedido, y es mentira, --apostilló--, que las titulaciones nuevas sean una imposición política, es falso", y aclaró que las nuevas titulaciones responden a un ofrecimiento "que hice a la universidad de si quería crecer más y el consejo de la Uex dijo que sí".