Esta embalado. Como en sus mejores tiempos, cuando sembraba declaraciones una tarde y recogía titulares de la prensa nacional a la mañana siguiente. El expresidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha vuelto en los últimos días a ser referencia en corrillos, tertulias y círculos políticos de la capital de España. Ibarra está en su salsa. Ha vuelto al candelero haciendo lo que mejor ha sabido hacer siempre: decir las cosas que quiere decir y hacerlo de manera restallante, contundente... y polémica.

Todo comenzó el pasado sábado, cuando publicó en el diario El País un artículo en el que criticaba --venía a llamarlos "cobardes"-- a sus compañeros del PSOE que no se atreven a levantar la voz en los órganos internos del partido y, al mismo tiempo, hacen declaraciones a la prensa --eso sí, con compromiso de confidencialidad sobre su identidad--, afirmando que se sienten desconcertados por el modo en que Rodríguez Zapatero está gestionando la crisis.

Ibarra daba algo más que un tirón de orejas a la ´nueva guardia´ socialista, la que ha accedido al poder de la mano de Zapatero, y la contraponía a la ´vieja guardia´, aquella a la que él pertenece y que, según dice, le discutía todo y de frente a Felipe González cuando gobernaba.

El artículo fue la comidilla en el Comité Federal, que se reunía el mismo sábado (el don de la oportunidad, otra característica del expresidente), y de los comentarios políticos del fin de semana. El resultado de ese comité vino a darle la razón, porque de él salió lo que por otro lado era fácil de vaticinar porque ocurre en todos los comités federales y no solo en los comités federales: prietas las filas y poca contestación al líder.

ENTREVISTA La onda expansiva de su artículo del sábado alcanzó para que ayer por la mañana lo entrevistara la cadena Ser --como se sabe, perteneciente al mismo propietario que El País, el grupo Prisa, actualmente enfrentado a Zapatero por la aprobación de la TDT de pago-- en la que, además de hablar de lo difícil que es lograr el éxito en política cuando hay una crisis económica; de que hay que subir los impuestos para poder atender las necesidades de las víctimas de la difícil situación por la que atraviesa España; y de que a pesar de ello el PSOE quiere mantener a Rodríguez Zapatero como cabeza de lista para las próximas elecciones, Ibarra habló de Sanidad. Y dijo que el Gobierno tendría que poner los medios necesarios para hacer que "la Sanidad española fuera solo para los españoles". Abundó en la idea señalando que "la sanidad española es tan universal que comienza a haber un turismo sanitario de muchísima gente, de países tanto europeos como latinoamericanos, que vienen a España con un billete de avión de 300 euros y se operan de la cadera, que cuesta un poquito más".

La idea de que solo los españoles tienen derecho a la sanidad española hasta ahora se había oído únicamente en los círculos de la derecha nacionalista y xenófoba, y fueron contestadas en la misma mañana de ayer por la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, quien, además de afirmar que se siente "parte de un país en el que vive un 15% de población extranjera", añadió que "la inmensa mayoría" trabajan y cotizan a la Seguridad Social y que, además, hay convenios en materia de Seguridad Social en los que está "perfectamente regulada y tasada la cantidad que cada país percibe en función del número de ciudadanos procedentes de otros países" que precisan de los servicios sanitarios. Jiménez concluyó la contestación al expresidente extremeño señalando que "nadie puede pensar que un ciudadano que viene a pasar diez días se presente en un hospital y diga ´opéreme de esta cadera´. Eso no es posible ni desde el punto de vista clínico ni sociológico".

LEALTAD El artículo de Ibarra del sábado ha servido de munición para el PP y de motivo de alabanza de sus compañeros extremeños. Ascensión Murillo, la portavoz del PSOE regional, afirmó que "Rodríguez Ibarra tiene perfecto derecho a decir lo que piensa porque lo dice desde la lealtad a su partido y desde la honestidad". El PP, sin embargo, aprovechó el escrito para apuntar con él a Fernández Vara. Hernández Carrón, el portavoz popular, dijo que "Ibarra se quejaba de falta de crítica interna dentro del PSOE y el primero que ha ido a palmear y a sacar de la soledad a Zapatero ha sido su pupilo, Fernández Vara". Y es que el presidente de la Junta dijo en el Comité Federal que ya les gustaría a muchos estar lo solo que está Zapatero.