El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, manifestó ayer que el día que la diversidad entre en las aulas --individualizando la atención al estudiante--, y que el fracaso del alumno sea el fracaso del profesor y de los padres y que el éxito sea también compartido, se dará "un paso de gigante para que nuestros hijos no se queden en la cuneta".

Ibarra presidió ayer en el Colegio Público de Educación Especial Ponce de León, en Plasencia, el acto de inauguración del curso académico 2005/2006 en Extremadura, en el que también estuvieron la consejera de Educación, Eva María Pérez López; la alcaldesa de Plasencia, Elia María Blanco; y el director del centro, Francisco Valverde Luengo, entre otros, informa Efe.

En su intervención, el presidente extremeño afirmó que el modelo educativo implantado y desarrollado en los centros de educación especial de Extremadura "es un buen modelo para imitar en el resto de centros educativos, sobre todo una vez que hemos conseguido que exista la universalización en la educación y la igualdad de oportunidades".

Argumentó que no es cierto que el fracaso tenga que ver con la pérdida del valor del trabajo por parte de los alumnos o con el seguimiento de los padres y aseveró que "lo que falla es la diversidad y la individualidad".

Ibarra puso de manifiesto que la Junta propuso el pasado año un debate educativo que, dijo, se ha celebrado con éxito con una serie de conclusiones, que ahora se van a presentar y discutir.

En función de ese debate, indicó que "ojalá seamos capaces de poner en marcha las medidas que se nos piden para poder hacer posible que la educación obligatoria sea una educación donde todos los alumnos salgan de los centros escolares con su título debajo del brazo".