El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, recabó ayer el apoyo del PP para presentar a José María Aznar "un plan especial de empleo para Extremadura, que no se limite a medidas contra el desempleo, sino que vaya mucho más allá y tire de la demanda interna y cree riqueza". En respuesta, el líder del PP de Extremadura, Carlos Floriano, ofreció todo su apoyo "para ir a Madrid a pedir ese plan especial", pero agregó que "yo espero contar con usted para que destituya a quien no aprovecha el dinero que viene del Estado o de la UE para crear empleo".

Estas declaraciones tuvieron lugar en el transcurso del debate monográfico sobre empleo que se celebró ayer en la Asamblea, y donde Rodríguez Ibarra comenzó aludiendo a la situación actual que vive la región "inmersa en dos revoluciones, la industrial y la tecnológica".

Como objetivos de futuro, apuntó a un cambio de actitud de las nuevas generaciones desde la Universidad, para que esta institución no se dedique a "crear parados con formación", y aprovechar los cambios sociales para buscar nuevos empleos en sectores como la atención a la tercera edad "porque pronto las personas se formarán durante 30 años, trabajaran 35 y vivirán jubilados otros 35" o los servicios en el hogar que prestaban mujeres que ahora se incorporan al mercado laboral.

En cuanto al presente, el presidente del Ejecutivo regional aludió a la creación de 39.000 empleos en esta legislatura, pero reconoció que "somos los penúltimos en tasa de paro aunque según la EPA hayamos bajado en los últimos cuatro años del 30% al 18,98%, y eso me preocupa, porque el mercado no es capaz de generar trabajo al ritmo que crece la población activa".

Por su parte, Floriano aseguró que Ibarra "sabe hablar, pero no gestionar", y señaló que es hora de cambiar "la política de Felipe González de más impuestos, más deuda, más intervencionismo y más paro", por fórmulas que generen más empleo y de mejor calidad.

En este sentido, el líder popular desgranó medidas para incentivar desde la Administración la adquisición de experiencia por parte de los jóvenes titulados que les facilite el acceso a un trabajo, la contratación de personas en el ámbito rural en sectores no agrarios, la integración laboral de los discapacitados, el autoempleo femenino y la renovación tecnológica de los autónomos.

A juicio de Floriano, en este momento "estamos en una encrucijada en la que hay que optar entre el discurso y las decisiones equivocadas que se han venido repitiendo durante 20 años o la aplicación de medidas que han dado resultado". Desde IU, Manuel Cañada tachó de "desastre" la situación laboral en la región, marcada por el paro y la precariedad, y aseguró que la Junta "más allá de la propaganda" es una fábrica de parados. Cañada se preguntó cómo se puede hablar de revolución "con un tejido industrial raquítico".En su réplica, el presidente extremeño acusó a Floriano de "no venir a debatir, sino a dar un mitin", y exhibió una carta de Aznar donde éste indicaba que en Extremadura se han creado 76.000 empleos desde 1996, para añadir que "España es la última en empleo de la UE y Aznar dice que lo importante no es la situación, sino el esfuerzo".