El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acudió hoy a Madrid para reunirse con el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, al que pidió que se defienda su "honor" ante las acusaciones vertidas por el diario El Mundo. Con este fin, el jefe del Ejecutivo extremeño puso a disposición de la Fiscalía todos los despachos y teléfonos de la Junta, para demostrar que nunca le facilitó un despacho al ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera el 12 de marzo de 2004. Si esto se demuestra, Ibarra anunció que demandará al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, al periodista de la Cope Federico Jiménez Losantos y a la página web www.youtube.com. Ibarra llegó y se fue de Madrid "con más dudas que certezas", porque el propio fiscal general del Estado le explicó que "la Justicia española tiene por norma no darle crédito judicial a las ofensas a los políticos". "He venido para que la Justicia me defienda", aseguró aún así el presidente extremeño, que ha presentado un escrito en el registro de la Fiscalía amparándose en el artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el artículo 215 del Código Penal y el artículo 5 del Estatuto del Ministerio Fiscal. "Todos los despachos y teléfonos de la Junta de Extremadura están abiertos para que el fiscal investigue", indicó Ibarra, que señaló que "yo no puedo probar que no dejé un despacho y un teléfono, pero lo contrario sí es posible". Además, el presidente extremeño pidió a Conde-Pumpido que emita un informe que certifique "que lo que se dice" en El Mundo "es cierto o falso". Ibarra reveló que no ha conversado con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque "no es el encargado de devolverme el honor". Aunque dijo estar "absolutamente limpio" respecto a las acusaciones de El Mundo, Ibarra aseguró que, de ser cierto lo publicado "tendría que dimitir como presidente de la Junta por haber cometido un delito". Por el contrario, si se demuestra que es falso demandará a "todos aquellos que hayan hecho uso de esa información", esto es, Pedro J. Ramírez, Federico Jiménez Losantos y la página web www.youtube.com, que dispone de un vídeo donde se le acusa de no presentarse a la reelección como presidente de Extremadura "por ser sabedor de que el PSOE está detrás del 11-M".Es difícil que las investigaciones properen Ibarra reconoció que "tiene bastante difícil" que las investigaciones judiciales prosperen contra "el inmoral Pedro J." y Losantos, dos "personajes acostumbrados a tener la sartén por el mango y total impunidad" de los que dijo no tener "ningún miedo, ni nada que ocultar". "Mientras unos pueden bañarse en piscinas ilegales de agua cristalina, otros tenemos que estar intentando bañarnos en la porquería que este tipo intenta arrojar sobre nuestras cabezas", proclamó el presidente extremeño. Por último, Ibarra explicó que, a diferencia de lo publicado, los días posteriores al 11-M fue "absolutamente leal" con el Gobierno de Aznar, al que quiso comunicar, sin éxito, que en esa tragedia, según las versiones que le llegaban "ETA no tenía nada que ver, sino el terrorismo islamista". "Llame a Aznar para decírselo pero no se quiso poner al teléfono", reveló, aunque puntualizó que logró hablar con el ex vicepresidente económico Rodrigo Rato. Además, denunció que el ex ministro del Interior Angel Acebes dice ahora que "quiere saber lo que Vera transmitió" cuando "lo podría haber sabido sólo con ponerse al teléfono, pero no quisieron oírlo porque no les interesaba, porque los que fueron desleales y los que mintieron fueron ellos". "Nadie le ha exigido todavía responsabilidad, pero yo se la exijo ante el mayor atentado de la historia de España", concluyó.