El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, admitió ayer que no ha recibido apoyo de su partido ante su defensa de Rafael Vera, para el que ha pedido el indulto. No obstante, Ibarra dijo que le daba igual ese apoyo "porque estoy dispuesto a llegar hasta el precipicio por defender mis creencias".

Estas declaraciones fueron hechas en una comparecencia de prensa minutos después de que los diputados del PP José Antonio Monago, Javier Casado y Tomás Martín Tamayo presentaran en el registro de la sede de Presidencia, una carta de Laura Martín, viuda de Juan Carlos García Goena, que fue asesinado por error por los GAL en 1987. En esa carta, que fue publicada la semana pasada por el diario El Mundo , Martín recuerda que este crimen no fue aclarado, y pedía a Ibarra que, si tenía datos, los diera a conocer.

Como quiera que tras entregar el escrito, Monago indicó que la viuda de García Goena "tiene derecho a una respuesta, a que si Rodríguez Ibarra sabe algo lo diga", el presidente de la Junta compareció ante los medios y, además de reconocer esa falta de apoyo de su partido en este asunto, señaló que "que algunos dirigentes del PP felicitaban por la calle a los socialistas cada vez que el GAL cometía un atentado. Nos felicitaban creyendo que estábamos haciendo lo mejor para España, matar a los terroristas".

Al pedirle los periodistas que citase los nombres de estos dirigentes, Ibarra indicó: "Me refiero a muchos que hoy ocupan cargos de responsabilidad, incluidos algunos que ocuparon cargos en el Senado y que cuando había entierros de guardia civiles o policías extremeños asesinados por ETA gritaban ´Ejército al poder, hay que asesinarlos y hay que matarlos".

Ibarra concluyó: "Toda España aplaudía cada vez que el GAL asesinaba, y cuando me felicitaban yo respondía que nosotros no habíamos sido, que era un disparate".