No contemplo otra opción que no sea la continuidad de la central de Almaraz". La contundencia de estas palabras tiene firma, la del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Este periódico le preguntló ayer en Bilbao, en las vísperas de la junta de accionistas, sobre las informaciones que maneja en torno a si el Gobierno renovará o no este año la licencia de explotación de la instalación cacereña. Su respuesta positiva no dio lugar a dudas. Sus razones son que la nuclear cumple "todos los requisitos de seguridad" y que "su aportación al sistema energético es necesaria".

El compromiso de Almaraz de consumar el traslado a Extremadura de sus sedes social y fiscal no fue, en cambio, tan contundente. Sánchez Galán dio a entender que la nuclear terminará pagando todos sus impuestos en Extremadura, pero no dio fechas para ello. "La central de Garoña estaba domiciliada en Cantabria y finalmente tributó en su tierra, en Burgos, por esa regla de tres se pueden sacar conclusiones sobre lo que va a ocurrir con Almaraz", declaró el presidente de Iberdrola.

Sánchez Galán, que tiene su segunda residencia en una finca entre las localidades de Moraleja y Cedillo, apeló a factores personales en este asunto. "El compromiso de Iberdrola y el mío propio con Extremadura están fuera de toda duda, paso casi todos los fines de semana en Extremadura, mis hijos se han criado allí", justificó.

Cabe recordar que la tributación de la central ha sido una de las controversias políticas de los últimos meses entre los dos grandes partidos regionales. Después de que la comunidad de bienes que forman las tres empresas propietarias (Iberdrola, que es mayoritaria; Endesa y Gas Natural) fijara su residencia en Extremadura el 22 de abril pasado, ese traslado se mostró insuficiente desde el punto de vista de la tributación. Ahora la Junta y el Ministerio de Industria exigen que se constituya una sociedad anónima por cada reactor. El objetivo de la Junta es obtener 600 millones de la explotación de la central.

Por otra parte, el primer ejecutivo de Iberdrola aludió también a la sustancial mejora del suministro eléctrico que reciben los 300.000 clientes de la eléctrica en Extremadura. "Cuando yo llegué a la presidencia, la calidad del suministro era tres veces inferior a la media nacional y ahora, gracias a las inversiones, se ha superado la media nacional", manifestó.

El delegado de Iberdrola en Extremadura, David Martín, detalló este avance en el servicio. En el último año, los apagones, medidos en TIEPI, alcanzaron 1,15 horas en Extremadura, frente a las 4,62 horas del año 2000. Esto equivale a que si concentrásemos todas las averías que tuvieron lugar en el 2009 en la región, supondría que el 1.100.000 extremeños estuvo hora y cuarto sin luz y el resto del año disfrutó del suministro sin problema alguno. La media nacional estuvo en 1,90 horas de interrupción.

Martín también hizo balance de las inversiones de Iberdrola en la comunidad extremeña durante el pasado año, que ascendieron a 80 millones de euros. La práctica totalidad se centró en mejorar la red de generación y distribución de luz. Las compras de Iberdrola a empresas y entidades de la región ascendieron a 70 millones de euros. Y, a la espera de que Almaraz pague todos sus impuestos en Extremadura, el impacto fiscal de la actividad de Iberdrola en la región se elevó a 42 millones de euros en 2009.

LAS LLUVIAS En cuanto al aumento de la producción de luz de las centrales hidroeléctricas en Extremadura como consecuencia de las precipitaciones inusualmente abundantes de los dos primeros meses del año, Iberdrola lo cifra en un 45%. La compañía tiene instalaciones de este tipo en Alcántara, Valdecañas, Cedillo, Valdeobispo, Gabriel y Galán, Guijo y Torrejón.