Iberdrola ha invertido 76 millones de euros en la rehabilitación de las ocho centrales hidroeléctricas principales que posee en la cuenca del Tajo, cuyo desarrollo se prolongará hasta 2010, según informó ayer la compañía.

En concreto, Iberdrola rehabilitará los equipos electromecánicos principales existentes en las centrales mediante la mejora de la tecnología y la automatización. Además, procederá a reforzar algunos equipos y sistemas con materiales más resistentes y minimizará el impacto medioambiental, informa Ep.

Esta iniciativa se enmarca en el interés de la compañía por potenciar la participación de las energías limpias en su balance energético y confirma su compromiso histórico con la generación de electricidad a través de tecnologías que no emiten gases de efecto invernadero. Además, según señaló Iberdrola, esta apuesta resulta imprescindible para lograr el cumplimiento del Protocolo de Kioto.

La producción de la empresa generada por fuentes hidráulicas aumentó un 105% en 2003, hasta alcanzar los 21.840 millones de kWh, el 29% de su producción de electricidad total. La compañía cuenta en España con una potencia instalada mediante esta tecnología de 8.662 MW.

De las instalaciones afectadas, que suman una potencia total de 2.144 megavatios (MW), siete están situadas en la provincia de Cáceres y una en la de Toledo. De las extremeñas, tres se ubican en el río Tajo: Valdecañas (Belvis de Monroy), que fue puesta en marcha en 1964 y tiene 225 MW de potencia; José María de Oriol (Alcántara), con 934 MW y en servicio también desde 1969, y Cedillo (Cedillo), en marcha desde 1976 y con una potencia de 473 MW.

En el Alagón, afluente del Tajo, las plantas extremeñas beneficiadas por el proyecto son las de Valdeobispo (Valdeobispo), en marcha desde 1966 y con 40 MW de potencia; Guijo de Granadilla (Guijo de Granadilla), con 52 MW y en servicio desde 1982.