Los obispos extremeños invitaron ayer a "todos" a "ser generosos con las organizaciones eclesiales y sociales que se ocupan de atender a los más necesitados" en la actual situación de crisis económica.

En una nota conjunta, difundida ayer, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; y los obispos de Plasencia y Coria-Cáceres, Amadeo Rodríguez y Francisco Cerro, respectivamente, destacan que la actual situación "hace sufrir una notable escasez de recursos básicos a muchas personas y familias", lo que requiere una "respuesta pronta y bien arbitrada".

Tras animar a los fieles cristianos de sus respectivas diócesis a "fortalecer su fe y su esperanza" con especial intensidad en el tiempo de Cuaresma, los obispos extremeños reconocen que "vivimos momentos de especial dificultad" económica. Esto, según señalan, hace peligrar "la digna subsistencia de muchos de nuestros hermanos paisanos e inmigrantes" y provoca, a la vez, "un disgusto que repercute en el optimismo personal e institucional, y en la esperanza necesarias para afrontar día a día el reto que nos presenta la vida", recoge la Agencia EFE.

Por ello, alertan de que estas actitudes ocasionan repercusiones negativas en la vida de las personas y de las instituciones, pudiendo llegar, incluso, a poner en crisis el orden social. Los prelados extremeños hacen, por tanto, una "llamada sencilla, fraterna y clara" a revisar "las actitudes que motivan nuestros comportamientos en cualquier ámbito de la vida" e invitan al " esfuerzo personal y a la colaboración institucional".