"Hasta Josep Borrell, en su época como ministro, aplicaba sus conocimientos en álgebra conmutativa de semiconjuntos a sus tareas en el Gobierno". Con este comentario demuestra Ignacio Ojeda, que combina sus investigaciones en es misma área de las matemáticas con sus clases en la Facultad de Ciencias de la Uex, las aplicaciones prácticas de esta materia. Una visión que intenta a extender a los estudiantes --"desafortunadamente, cada vez menos numerosos"-- de esta carrera. Para argumento convincente, el que le proporciona un informe de la Real Sociedad Matemática Española: el 52% de los licenciados en Matemáticas encuentra empleo estable en menos de seis meses.

--Facilidad de inserción laboral, elevado grado de satisfacción sobre la preparación académica... ¿Pretende el estudio de la Sociedad Matemática ´lavar la cara´ a una carrera tradicionalmente atemorizadora?

--Lo que ocurre es que, evidentemente, los estudios de matemáticas no son fáciles; sobre todo ahora, cuando los alumnos llegan con un nivel bastante bajo del instituto, por la reducción de horas de clase de esta materia. Por eso, pocos estudiantes se animan a estudiar esta carrera y, de ellos, algunos abandonan el primer año, cuando deben superar un gran escalón por su déficit de conocimientos. Pero esa escasez de alumnos contrasta con las facilidades de los licenciados para acceder al trabajo. De hecho, en el 2006 se convocaron en Extremadura entre 70 y 75 plazas de enseñanza y no todas se cubrieron.

--¿A qué achaca ese miedo?

--Por un lado, las matemáticas son difíciles, no hay que engañarse. Pero, como le digo a mis alumnos, es una cuestión de prepararse, como si quisiéramos correr una maratón. El problema es que también hay que saber motivar a los alumnos y, si las plazas de enseñanza se cubren con licenciados en otras materias por la escasez de matemáticos, va a ser más difícil conseguirlo, porque sin esa preparación no se puede explicar los porqués.

--¿Se mantiene el ´temor a los números´ entre los universitarios?

--Lo cierto es que sí. Ahora mismo, no solo en Extremadura sino a nivel nacional, cada vez hay menos alumnos. Pero no solo en la carrera, sino que ya se nota el bajón en la opción de Ciencias en los institutos.

--¿Cuántos alumnos de Matemáticas llegan a la Uex?

--Ahora mismo hay menos de diez alumnos de primero, sin contar a los repetidores. Los mismos que salen cada año.

--De ahí su interés por destacar las facilidades laborales.

--Claro, pero no es un interés personal de los profesores de Matemáticas de la Uex, sino que consideramos que hacen falta licenciados en esta materia en Extremadura. Al menos para cubrir las plazas que salen cada año en educación.

--Y para otros ámbitos, que es otro de los aspectos que revela el estudio de la Sociedad Matemática: la demanda de matemáticos en empresas.

--Así es. Cada vez más matemáticos optan por desarrollar su labor en áreas distintas a la docencia; es algo que ya está bastante extendido en el norte de España.

--Para ello, quizá sea necesario adaptar los contenidos de la carrera. ¿Están tomando ya alguna medida?

--En ese sentido, deberían ser las empresas las que se impliquen en transmitir a las universidades qué conocimientos demandan. Nosotros ahora mismo estamos centrados en diseñar un grado --en el marco de la adaptación de la carrera al Espacio Europeo de Educación Superior-- de calidad. Después, por supuesto, estamos abiertos a ofrecer posgrados dirigidos a formar investigadores, educadores o especialistas en finanzas, por ejemplo.