Casilda Gutiérrez, consejera de Presidencia, arrancó negando la mayor: "A lo largo de esta comparecencia quedará sobradamente demostrada la inexistencia de tal retraso". Se refería a las oposiciones para trabajar en la Junta. Concretamente a los empleos que fueron anunciados en el 2004 y el 2005 y no se llegaron a convocar, que suman 2.700.

Gutiérrez utilizó el argumento de que esas convocatorias no habían salido porque había que esperar a resolver la del 2003 (que llevaba acumulada la del 2002). ¿Y por qué se ha tardado tres años en asignar plazas para las que los opositores fueron citados en mayo del 2003? Pues porque es "un largo proceso plagado de actuaciones", a lo que se añade "el volumen de aspirantes" que da "mayor complejidad a un proceso que ya de por sí lo es".

No convenció la consejera a Cristina Teniente, diputada del PP, quien le dedicó flores como que había hecho "un derroche de ridículo" y que su actitud "indigna" revela "incompetencia y negligencia". La llamó "leona herida" tras la polémica de la convocatoria de pruebas para cubrir la plaza de jefe de sala del 112 , que tuvo que ser anulada por irregularidades.

Se preguntó Teniente si no hay retraso cuando no existen oposiciones desde el 2003 y cuando las plazas del 2004 se convocarán en diciembre del 2006. Según sus cálculos, un aspirante a trabajar en la Administración regional en el 2004 no lograría plaza hasta el 2009.

A su juicio, la demora obedece a que la Junta quiere evitar iniciar las pruebas antes de las elecciones para evitar escándalos que puedan dañar electoralmente al PSOE.

Desde IU el diputado José Antonio Jiménez acusó a Gutiérrez de insensibilidad por mantener a tantas personas en la incertidumbre tal y como está el empleo en la región y recordó la mala valoración de la Junta en temas de empleo.