La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha acordado llevar a los tribunales a las Administraciones Públicas, tanto al Gobierno central como a las comunidades autónomas, para exigir la devolución de los adelantos que las concesiones han efectuado en el marco del Plan 2000E de ayudas a la compra de coches, una deuda que asciende a 640.000 euros en Extremadura.

Los concesionarios extremeños denunciaron el pasado viernes que la Junta aún no les había pagado 1,2 millones de euros por las ayudas para la adquisición de un vehículo que contempla el Plan 2000E, que ascienden a 2.000 euros, de los cuales, 500 corresponden a la administración autonómica (otros tantos al Gobierno central y los mil restantes al concesionario). La ayuda está agotada desde abril, pero los concesionarios no la habían cobrado por parte de la Dirección de Ordenación Industrial y Política Energética porque "hay falta de liquidez en Tesorería", aseguró María de los Angeles García, directora de Aspremetal, la asociación que aglutina a los empresarios del metal y automoción en la comunidad extremeña.

Sin embargo, ese mismo día el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, indicó que esa transferencia se haría ese mismo día o al siguiente, reconociendo "dificultades" de tesorería.