El incendio forestal de la sierra de Arroyo de San Serván (Badajoz), que ha quemado unas 500 hectáreas (ha), mantiene el nivel 1 de peligrosidad decretado la noche del viernes por su cercanía a las numerosas viviendas diseminadas por la zona, aunque evoluciona de forma "positiva".

Seis retenes, tres camiones, tres bulldozer, tres capataces, cuatro agentes del medio natural y dos coordinadores del Plan Infoex de la Junta de Extremadura trabajan en el incendio, según ha informado la Consejería de Agricultura en su perfil de Twitter, que también detalla que la noche ha sido tranquila.

Los medios aéreos apuraron hasta las últimas horas del día de ayer para intentar estabilizar el incendio, que tenía muchos calientes y a lo que no contribuyó el calor.

La alerta naranja por las altas temperaturas se mantiene hoy en esta zona geográfica de Extremadura.

El fuego, que ha afectado también a los términos municipales de Calamonte y Mérida, comenzó sobre las 19.30 horas del viernes en varios focos y, aunque llegó a estar "descontrolado" en la madrugada del sábado en una noche de gran tensión, finalmente no afectó a ninguna vivienda, aunque sí a algunas casetas o leñeros.

Los vecinos apuntan a que ha podido ser intencionado porque todos los años hay un incendio en la zona.

"En el mismo sitio y con varios focos... blanco y en botella", afirmó a Efe un vecino, Antonio, al que el fuego ha afectado a un leñero con más de 10.000 kilos de leña.

El hecho de que las viviendas sean de fin de semana o de personas "que solo vienen por la mañana a cuidar sus tierras o sus animales", ha dicho el alcalde de Calamonte, Eugenio Moreno, hizo que no hubiera muchas personas en ellas.