El incendio que afecta a la Reserva de la Garganta de los Infiernos sigue activo, mantiene una evolución favorable y en el mismo están trabajando 18 medios aéreos con el apoyo de 13 brigadas. Así lo ha anunciado la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, en su comparecencia ante los medios de comunicación tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOP) que ha tenido lugar en la sede del 112 de Mérida.
Desde el Centro de Operación del Infoex de Cáceres se ha informado a través de una videoconferencia de la situación del incendio, que se mantiene en nivel 2 de peligrosidad, y sigue sin tener riesgo para la población.
Los responsables del Infoex han reiterado que la principal dificultad recae en las condiciones del terreno que impiden la entrada de los medios terrestres en la zona. En materia de información de servicio destacar que los vigilantes de la reserva natural junto a la guardia civil están restringiendo por precaución y seguridad la entrada a la zona de los Pilones y la piscina del Jerte. En las localidades cercanas, por precaución, se han desplegado servicios sanitarios.
En la reunión, presidida por la consejera de Medio Ambiente, han estado presentes el director general de Medio Ambiente, Pedro Muñoz, el director general de Infraestructuras, José Luis Andrade, un representante de protección civil de la delegación del Gobierno, el jefe de operaciones de la Guardia Civil, el presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (FEMPEX), Francisco Buenavista, diputados de las diputaciones de Cáceres y Badajoz y representantes de Cruz Roja.
Begoña García ha agradecido la total disposición y la colaboración que está manteniendo el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con la Junta de Extremadura. La próxima reunión del CECOP tendrá lugar a las 18:00 horas.
Según las primeras estimaciones, se calcula que las llamas han arrasado entre 800 y 900 hectáreas que en todo caso no serían de alto valor ecológico, pues afecta a una zona de difícil acceso a pie de matorral, piornos y brezos, si bien sí habría entrado "muy poco" en zona de roble y encinar.
