La superficie calcinada se redujo un 39,5% en Extremadura el año pasado, según el balance presentado a su cierre por el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro. Este calificó los resultados de la campaña de la lucha contra el fuego del 2009 como "estadísticamente buenos", aunque "empañados" por un "solo grave incendio", el de la Hurdes, que calcinó 3.000 hectáreas.

Pero los datos del 2009 mejoraron los del decenio previo tanto en número de incendios --ya que, el número de siniestros de este tipo registrados entre el 1 de junio y el 15 de octubre fue de 518, frente a la media anual de 878 incendios forestales de los últimos años--, como en superficie afectada, que bajó un 39,5% afectando a 4.240 hectáreas de superficie forestal leñosa.

Este año, 1.400 personas y diez helicópteros trabajan en la prevención y extinción de incendios forestales. El responsable de Medio Ambiente insistió en el inicio del verano en la necesidad de extremar la prudencia, al considerar este año uno de los más peligrosos de los últimos años por las abundantes lluvias del invierno y primavera.