La incidencia de la tuberculosis bovina ha caído al 3,8% de las explotaciones y el 0,5% de los animales, cifras que ese sitúan por debajo de las registradas el año pasado. Los datos los ofreció ayer el director general de Agricultura y Ganadería de la Junta, Antonio Cabezas, minutos antes de participar en la reunión de la Mesa de la Tuberculosis. Según Cabezas, «hay una posición de salida favorable» para 2018 con el objetivo de «ir ganando terreno a la enfermedad».

El director general explicó que ahora se cierra la campaña y que se ultiman los trabajos fundamentales para controlar la enfermedad, informa Efe. En cuanto a las explotaciones investigadas, señaló que han sido unas 9.000 y que en un 8,9% de ellas se ha registrado algún caso positivo de la enfermedad. Ahora el porcentaje de las afectadas es del 3,8%, de forma que un 87% están sanas. En 2016 la prevalencia era de casi el 13% y la tasa se ha reducido a pesar de que, debido a factores negativos como la sequía, no ha sido un año favorable para luchar contra la enfermedad porque el ganado se concentra en los escasos bebederos.

Por el número de animales, Cabezas explicó que la incidencia del 0,50% se sitúa muy por debajo del 1,11% de hace dos años y el 0,79% de 2016. Esto supone que haya que sacrificar un menor número de ejemplares y que sea más fácil eliminar la enfermedad.

Acerca del ganado caprino, el director general explicó que se han examinado todas las explotaciones debido a la interrelación entre las especies. Se han saneado más de 3.500 de las que únicamente 212 han dado casos positivos, por lo que la prevalencia acumulada es del 6% y en el número de animales, del 3,4%.

Añadió que en este subsector se comprueba que en los saneamientos sucesivos hay una buena respuesta ante la tuberculosis y hay «una gran esperanza» a pesar de que es el primer año en el que se efectúan controles en toda la cabaña. Esto hace que a la ganadería de caprino extremeña se le abran todos los mercados, lo que es importante dada la gran demanda de animales reproductores y de leche, sobre todo en países árabes.

Sobre el «vaciado sanitario» de las explotaciones, recordó que se produce en situaciones extremas, cuando no tiene sentido el saneamiento y tras la solicitud de los ganaderos. Ha habido dos en el vacuno y 24 en el caprino.