Los extremeños gastaron el pasado año casi 1.140 millones de euros en alimentos o, lo que es lo mismo, una media de 1.060 euros por habitante, según los datos del Ministerio de Agricultura. Esta cifra supone un incremento de más del 18% en el gasto en los últimos dos años, mientras que el consumo no llegó al 4% de crecimiento, lo que se explica por la fuerte subida de precios que han sufrido los productos básicos.

Respecto a la media nacional, el gasto extremeño es un 13,5% inferior, mientras que el consumo es un 7% más bajo, hecho en el que incide no sólo el menor precio de los alimentos, sino la elección de los productos y sus cantidades.

Así, en una primera aproximación, y tomando como referencia la media española, podría decirse que a la cesta de la compra de los extremeños le sobra pan y le faltan frutas y verduras. Según el análisis del ministerio, cada extremeño consume anualmente 79 kilos de pan y pasteles, 17,7 más que la media, pero sólo toma 81 kilos de fruta al año (diez menos que la media) y 41,6 de verduras (14 menos que la media).

Cerveza en vez de vino

En el desglose de la dieta regional, se aprecia, además, que las más de 14 docenas de huevos que cada extremeño ingiere al año, superan en casi una docena la media, lo mismo que ocurre con la leche y sus derivados, que aportan 130 litros a la cesta extremeña, seis más que la media nacional.

Por contra, el consumo de pescado es un 15% inferior al conjunto de España, situación que se repite con el aceite de oliva (21% menos) y el arroz, legumbres y pasta (10% por debajo), así como con productos de baja incidencia en la cesta como las nueces o aceitunas.

En el apartado de bebidas, lo más llamativo del informe es que los extremeños parecen decantarse por la cerveza más que en otras comunidades autónomas. Así, el consumo anual por cabeza ronda los 15 litros, un 7% más que la media. Sin embargo, en los vinos de calidad el consumidor regional sigue mostrándose bastante reacio, y tocamos a poco más de medio litro, frente a los 2,2 de media española, que compensa el escaso consumo de Extremadura, La Rioja y Castilla- La Mancha (todas regiones productoras y con denominaciones de origen) con Baleares (seis litros), Asturias y Cantabria.

Pollo, cerdo y sandía

En el resto de productos incluidos en esta cesta, se aprecia que los más de 53 kilos de carne por extremeño se aproximan mucho a la media española, si bien cambian las preferencias, ya que en la región se prefiere el cerdo y el pollo, frente a la ternera, conejo, oveja o cabra.

Finalmente, y pese a que, como ya se ha mencionado, el Ministerio de Agricultura concluye que el consumo de frutas en general es bastante más bajo que la media nacional, sobresale que los extremeños prefieran, entre todas, la sandía, de los que son los primeros consumidores en la clasificación nacional, con casi diez kilos por habitante y año, cuatro más que la media del país.