Las cárceles extremeñas albergan, según los últimos datos del Ministerio del Interior, a 1.203 reclusos, de los que 227 son preventivos y 976 penados. De este modo, en la región está el 2% de los presos que hay en todo el país.

La población reclusa ha experimentado un fuerte incremento en los últimos años en Extremadura. Así, el número de presos ha crecido un 31,4% en apenas cinco años.

Esto ha llevado a una situación de saturación de las cárceles de la región, que tienen capacidad para albergar 830 presos.

En torno al 70% de los reclusos son drogodependientes y alrededor del 35% están infectado por la hepatitis C.