El Indice de Precios al Consumo(IPC) subió en el mes de marzo pasado un 0,6 por ciento en Extremadura, una décima menos que la media nacional, mientras que la tasa interanual se situó en el 3,3 por ciento.
Según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística, el grupo más inflacionista en marzo fue bebidas alcohólicas y tabaco (6,4 por ciento), seguido, aunque con una cifra muy inferior, de vestido y calzado (2,9 por ciento).
Por el contrario, los precios bajaron en medicina (-0,8 por ciento), en comunicaciones (-0,3 por ciento) y en ocio y cultura (-0,2) y en enseñanza se mantuvieron estables.
La inflación acumulada durante estos primeros tres meses del año fue más alta en vivienda (3,6 por ciento) y en "otros" -joyería, cosmética, servicios y seguros-, ya que registró un porcentaje del 2,4 por ciento.
Hubo, sin embargo, descensos en vestido y calzado (-9,2 por ciento), ocio y cultura (-1,3 por ciento), en medicina (-0,3) y en comunicaciones (-0,2).
La inflación interanual fue más alta en vivienda (8,2 por ciento) y le siguen transporte (6 por ciento) y bebidas alcohólicas y tabaco (5,4).
Mientras, la inflación interanual descendió en ocio y cultura(-1,3 por ciento) y en comunicaciones (-1,2).
Los precios subieron en la provincia de Badajoz un 0,6 por ciento en marzo, mientras que en Cáceres la subida fue del 0,7, y también lo hicieron en todas las comunidades autónomas.
El sindicato UGT señaló hoy que la subida del IPC en marzo en Extremadura muestra las "tensiones estructurales" que sufre la economía extremeña y exigió al Gobierno que "tome cartas en el asunto" y tenga una actitud "más combativa".
En un comunicado remitido a Efe, el sindicato dice que, aunque las seis décimas de subida es ligeramente inferior a la del mismo periodo del año anterior, este dato no muestra ninguna señal de mejoría de la inflación en Extremadura.
Explica que el origen del repunte de la inflación en marzo está en el inicio de la temporada de primavera en el calzado y vestido, las subidas del precio del tabaco, la nueva subida del precio de los carburantes y la hostelería
De este modo, añade, se produce una "combinación peligrosa", ya que hay subidas tanto en los componentes estacionales como en los componentes estructurales que deriva en un comportamiento negativo de los precios.
UGT advierte de que las implicaciones de estas tensiones inflacionistas sobre las rentas salariales son "directas y preocupantes".
Por eso, recalca que es preciso incluir en todos los convenios cláusulas que sirven para garantizar las ganancias de poder adquisitivo.
Comisiones Obreras, por su parte, advertió de que la evolución negativa de la inflación subyacente en marzo, que alcanzó niveles no conocidos desde 2003 y traspasó la barrera del 3 por ciento, hasta llegar a un 3,1, debe llevar al Gobierno de la nación a actuar decididamente para controlar los precios.
En una nota remitida a Efe, dice que esta evolución inflacionista de los precios está perjudicando directamente al poder adquisitivo de los trabajadores de Extremadura y reduce la competitividad de las empresas extremeñas en el mercado exterior.
Ante estos datos, CC.OO insiste en que la negociación colectiva debe potenciar la inclusión de cláusulas de revisión salarial como garantía del mantenimiento del poder adquisitivo.
Para CC.OO, el aumento en marzo de la inflación subyacente en dos décimas más que el mismo mes del año pasado, muestra que existen tensiones sobre los precios que no se pueden achacar a incrementos en los precios del petróleo, ya que el citado indicador excluye alimentos no elaborados y carburantes.
