Los industriales extremeños adscritos a la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura reconocieron que la fuga de cerdos criados en la región hacia la DO Jamón de Guijuelo continúa siendo muy importante, como informó ayer EL PERIODICO, pero aseguraron que en los últimos años se está haciendo un gran esfuerzo para ir atajando esta situación.

Así, Vidal Julio Ramos, gerente de Herlusa, firma radicada en Arroyo de la Luz, señaló que, en este momento, la industria extremeña no puede absorber la producción de porcino ibérico de la región, y más en unos momentos donde la cría ha crecido mucho.

Sin embargo, manifestó que "en los últimos años, las empresas del sector estamos realizando un esfuerzo inversor para ampliar la capacidad de transformación, y poco a poco vamos despegando, aunque todavía haya mucha distancia con las posibilidades productoras de Guijuelo, que cuenta con una industria muy potente". Además, Ramos explicó que Dehesa de Extremadura se ha marcado el camino "de la calidad", por encima de la cantidad, y los controles en esta denominación de origen son los más rigurosos.

Por último, matizó que parte de los cerdos cebados en la región y que se sacrifican en Guijuelo pertenecen a ganaderos salmantinos, que se asentaron en Extremadura hace años.

Por su parte, José Bazo, gerente de Productos el Encinar, en Valverde de Burguillos, incidió en que Guijuelo cuenta con una trayectoria, en lo que a transformación del ibérico se refiere, mucho más amplia que Extremadura, y que todavía las empresas de la región no pueden sacrificar todo lo que se cría aquí.

Asimismo, coincidió con Ramos en que, aunque queda mucho por hacer, "ya se mata en Extremadura bastante más que hace unos años". Otra cuestión aludida por Bazo es que hasta hace poco, "por ahí sólo se conocía Guijuelo como marca de jamón, y eso todavía pesa" aunque Dehesa de Extremadura está consiguiendo introducirse ya en los mercados. Otro punto de coincidencia fue el de la calidad, que es muy superior en los jamones de la DO extremeña.

Sobre este último asunto, expertos consulados por EL PERIODICO afirmaron que en Guijuelo se están colando cerdos de menor pureza, ya que el control se limita al análisis final de grasas, cuya composición puede modificarse alimentando al animal con determinados piensos, mientras Dehesa de Extremadura realiza un exhaustivo seguimiento del cochino desde su nacimiento, y vigila la alimentación en las explotaciones.