Casi 800 menores extremeños están en situación de riesgo de maltrato, según los últimos datos de los que dispone la Dirección General de Infancia y Familia, de la Consejería de Bienestar Social. En Extremadura, el número de expedientes abiertos por este organismo en esta materia refleja que el pasado había 773 casos de riesgo para los menores, debido a que viven en un ambiente familiar desfavorecido, frente a los 799 del 2002, los 823 del año 2001 y los 625 denunciados en el año 2000.

Según un documento de trabajo de la Consejería de Sanidad y Consumo, "es necesario avanzar en la atención a la globalidad del problema e incrementar la sensibilidad de las instituciones y de la sociedad sobre el problema del maltrato infantil", así como "desarrollar los recursos necesarios para resolverlo".

La mayor parte de las denuncias provienen de los Servicios Sociales (234 de los 773 expedientes), del poder judicial (161) y del teléfono del menor (140). En menor medida, 59 de estas denuncias se han producido por parte del ámbito familiar del menor, y 41 casos han llegado por parte de la policía. Además, desde el ámbito educativo se han demandado 29 situaciones, y 27 por organismos sanitarias.

Pese a que en los últimos años ha descendido el número de expedientes abiertos, desde las instituciones públicas consideran el problema "al menos, preocupante", no sólo en Extremadura, sino en España.

Tal es así, que en la región se registran cada año algo más de 300 denuncias por malos tratos a menores en el ámbito familiar, según un estudio realizado por la Fundación Reina Sofía, en el que se analizaron en toda España unos 35.000 expedientes de violencia en la infancia.

CONDICIONANTES El documento de trabajo asegura que el concepto de maltrato infantil, que inicialmente hacía referencia al maltrato físico, y a la exclusión laboral y trabajo de los niños, ha ido evolucionando hacia la situación actual en que las definiciones se basan en las necesidades y derechos de los menores.

Así, el análisis elaborado desde la consejería reitera que el maltrato "no es un hecho aislado", sino que es un proceso que viene determinado por la interacción de múltiples factores, tales como aspectos sociales, familiares o personales.