La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura asegura que la inhibición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en la causa sobre las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo supone la ruptura de la unidad del proceso judicial, "que se diluirá ahora en un cúmulo de causas, de futuro incierto".El colectivo resalta que Garzón, en su auto, ratifica "con contundencia" tanto los motivos que le llevaron a abrir la investigación como su necesidad, "al tratarse de delitos permanentes cuya comisión o efectos jurídicos son actuales", ya que no prescriben, informa Efe.Destaca asimismo que es evidente que la aceptación el pasado mes de octubre por parte de Garzón de la competencia para la investigación de los desaparecidos durante el franquismo, "representó y supuso una cierta esperanza para miles de familias". A su juicio, esta oportunidad hizo posible que por primera vez en España se acometiera la elaboración de un censo de desaparecidos y víctimas.Por este motivo, la asociación cree que trasladar ahora las actuaciones a los diferentes juzgados territoriales "no augura nada bueno" y ofrecer el comité de expertos al servicio del Ministerio de Justicia a todos los juzgados implicados "supone prácticamente dejar el proyecto y el comité en una vía muerta".En ese sentido, insiste en que "la imposibilidad de crear un solo procedimiento y de abrir en sede judicial, en la Audiencia Nacional, una oficina o censo nacional de desaparecidos, rompe el camino" abierto por Garzón.Por último, la asociación destaca que pese a todo ello "nada pasa en vano: ni el auto, ni las demandas de las asociaciones, ni el trabajo de historiadores y demás proyectos" y añade que "la lucha por la memoria seguirá, aunque por el momento haya encallado el intento de constituir, con un criterio unificado y con un proceso coordinado, por fin, una verdad judicial a la altura de la verdad histórica".Indica, por tanto, que las fosas comunes seguirán abriéndose con la legislación vigente.