Entre el 2,5% y el 3% de la población extremeña es inmigrante, en concreto unas 30.000 personas distribuidas de forma homogénea a razón de 30 inmigrantes por cada mil habitantes en toda la región excepto en el noreste, donde se observan fenómenos inmigratorios que alcanzan al 30% de la población.

Así lo ha puesto de manifiesto el investigador de la Universidad de Extremadura (UEX) José Castro durante su participación en el I Encuentro Universitario sobre Inmigración y Convivencia, inaugurado ayer en Badajoz

La mayoría de los inmigrantes, según explicó, llega a Extremadura por motivos económicos y se distribuyen de forma homogénea, salvo excepciones. Castro se refirió concretamente a la comarca de Campo Arañuelo, donde "no existen recursos educativos y sanitarios suficientes para atender la demanda provocada por una llegada de inmigrantes", un fenómeno que ha supuesto un aumento del 40% de la población.

Respecto a los países de procedencia, el investigador de la Uex concretó que el norte de Africa es el principal foco de estos movimientos migratorios, seguido de los países iberoamericanos y del Este de Europa.

Asimismo, subrayó que Extremadura "no presenta prácticamente ningún problema" de integración y relaciones sociales, aunque siempre estará pendiente la "difícil" integración cultural.