Gran parte de los casos de violencia machista en Extremadura se dan en el entorno de la población inmigrante. Según datos registrados por la Delegación de Gobierno, las denuncias presentadas por mujeres extranjeras suponen casi el 20% del total de denuncias por maltrato en la región. Y eso a pesar de que los inmigrantes representan solamente un 3,5% de los habitantes de Extremadura.

Estas cifras, facilitadas ayer por la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, son las que han decidido a la Junta de Extremadura a poner en marcha un programa específico de atención a las mujeres inmigrantes, en colaboración también con el Ministerio de Igualdad. Con un presupuesto de 60.000 euros, este programa tiene como objetivos últimos erradicar la violencia machista sobre las mujeres inmigrantes, así como favorecer su integración en la vida laboral.

Las asociaciones Fundación Mujeres y Grupo Red son quienes se encargarán de llevar a la práctica acciones como el asesoramiento y formación a mujeres inmigrantes, el fomento del empleo o la protección integral en violencia de género. El programa incluye la realización de un informe sobre las situaciones de violencia de género en mujeres inmigrantes, con el objeto de realizar intervenciones en el futuro. Tal y como señaló Pilar Lucio, este proyecto "se dirige fundamentalmente a las comarcas de Campo Arañuelo y Jerte" y a algunas zonas de la provincia de Badajoz, como Tierra de Barros, ya que son las áreas donde se concentra en mayor medida la población inmigrante.

AUNAR ESFUERZOS Para Carmen Casco, de la Fundación Mujeres, existen ya bastantes recursos en Extremadura para atender a las mujeres inmigrantes, por lo que hay que hacer fundamentalmente es "fomentar el trabajo en equipo entre las asistencias" para mejorar la coordinación a todos los niveles y "aunar esfuerzos".

Por último, el programa prevé la elaboración de materiales divulgativos específicos para la población extranjera en inglés, rumano y árabe, así como la realización de jornadas informativas dirigidas a los profesionales que deben atender a mujeres inmigrantes, como médicos o asistentes sociales.